martes, 30 de septiembre de 2008

“Mariátegui es hoy aún más moderno que cuando vivió”

Nota de Prensa Nº2

Afirma Alberto Filippi, estudioso italiano de la historia americana y del Amauta, que llegó a Lima para simposio internacional sobre José Carlos Mariátegui

La actual enorme crisis de la economía norteamericana y el resurgimiento de los socialismos en América Latina tienen un lúcido analista que ya murió: José Carlos Mariátegui. ¿Y cómo se da ese aparente contrasentido? Para Alberto Filippi, investigador italiano del escritor y político peruano, no hay tal contradicción: “Mariátegui es hoy aún más moderno y contemporáneo que cuando vivió” dice Filippi, quien es filósofo de la Universidad de Roma y docente en el Departamento de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Camerino y ha llegado a Lima para el simposio internacional por los 80 años de los “7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”.

“Esta coyuntura mundial se puede leer mejor desde la perspectiva de Mariátegui.–continúa Filippi-, pues es similar a la que vivió en su tiempo. En ese entonces, como ahora, el sistema político liberal entra en crisis, fracasa porque los propios políticos traicionan sus ideales de libertad. Es el tiempo del nazismo, el fascismo. Mariátegui reflexiona sobre eso con una enorme capacidad de síntesis, construyendo una teoría que mantiene la relación entre revolución socialismo y democracia. Luchar por el socialismo pero manteniendo los valores de la libertad y la democracia, lo que hoy en día se denominan los derechos sociales y los derechos humanos”.

Y es que los sistemas liberales, como el de Estados Unidos, fracasan cuando no tienen en la base el respeto a los derechos sociales y sus propios fundamentos: la justicia y la libertad, explica Filippi. El retorno del socialismo a algunos países de la región andina también tienen una explicación en Mariátegui. “Pero antes, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Chile y Perú tienen todavía una gran cuestión histórica por resolver y es la aceptación de las identidades indígenas y de las tradiciones comunitarias. Mariátegui planteó con gran agudeza que se debía reformular el socialismo en Perú -y en la América andina, podemos añadir nosotros- aceptando las identidades comunitarias y regionales en las distintas realidades de los Estados-Nación”.

Leyendo a Mariátegui uno puede encontrar vías de solución a los problemas de hoy. “Los grandes cuestionamientos que él enfrentó son los mismos hoy -concluye Filippi-, por ello, cuando uno lee a Mariátegui parece que se estuviera leyendo a un hombre contemporáneo.

El Simposio Internacional “7 Ensayos: 80 años” se desarrollará el jueves 2 y viernes 3 de octubre desde las 9 de la mañana en el Centro Corí Wasi de la Universidad Ricardo Palma, Av. Arequipa No. 5198, Miraflores. Participarán estudiosos de Italia, Francia, México, Argentina, Venezuela y Perú. La entrada es libre.

Para más información, llamar al 99288-4575.

2 comentarios:

Unknown dijo...

cuando vivio era moderno,ahora es moderno y seguira siendo moderno

Roberto Quiroz dijo...

Señor Sandro Mariátegui:

Luego de más de dos meses de intentar cobrar lo que me debe, de decenas de llamadas que usted nunca contestó, del tiempo que me ha hecho perder, hace unos días recogí el recibo que le dejé pensando ingenuamente que usted iba a honrar su compromiso. Queda claro que para usted no existe la palabra "honrar". Y ni siquiera tuvo usted el valor de decirme de frente que no me iba a pagar.

¡Qué verguenza para su padre! Usted representa justamente todo lo que él combatió. Paradojas de la vida que usted aparente públicamente que respeta los postulados de su padre –organizando simposios- cuando en privado le importen un comino. Lo que se hereda no se hurta, dice el dicho, pero usted no heredó la estatura moral e intelectual de su padre. Y sí hurta y no sólo a mí. Me he ido enterando que usted ha hecho lo mismo con otras personas, incluso con gente más necesitada y de menores recursos, esa gente que su padre defendió.

No voy a seguir perdiendo mi tiempo con usted. Agradezca que mis valores (esos de los que usted carece) me impiden difundir esto entre los periodistas. Sólo le digo que a cualquiera que me pregunte sobre usted, le contaré cuál es su forma de obrar. De eso puede estar seguro. Aunque claro, estoy seguro que eso no le importa a alguien sin honor.

Roberto Quiroz